La primera consiste en colocar la publicidad en los pomos de las puertas y lo que se busca con ellos es el llamar la atención del consumidor. Suele llevar un diseño llamativo y original. Este sistema tampoco pasa desapercibido, ya que los pomos se utilizan al abrir o cerrar las puertas.
En cuanto al segundo, el perching: es un derivado del poming. Su objetivo es el mismo: hacer llegar la publicidad al consumidor de manera impactante. Esta la podemos ver puesta en diversas superficies, tales como las barras del autobús, en buzones, en los propios, coches, etc. Ambas dos acciones, poming y perching, pueden resultar ser muy efectivas si se sabe cómo hacerlo. Las dos pretenden impactar y llamar la atención, por lo que para ello se hace muy necesario un buen diseño y, por supuesto, una buena idea.